Produce roscas de resistencia superior:
El proceso de laminación trabaja en frío el metal, realineando la estructura del grano a lo largo del perfil de la rosca. Esto aumenta significativamente la resistencia a la tracción, la resistencia a la fatiga y la dureza superficial de las roscas en comparación con las roscas cortadas.
No genera desperdicio de material (virutas):
Dado que es un proceso de conformado (desplazamiento de metal) en lugar de un proceso de corte (eliminación de metal), la laminación de roscas no produce virutas. Esto es económico y más respetuoso con el medio ambiente.
Alta velocidad y eficiencia de producción:
La laminación de roscas es un proceso muy rápido, que a menudo tarda solo unos segundos por pieza. Esto lo hace ideal para la fabricación de gran volumen de pernos, tornillos, espárragos y otros sujetadores roscados.
Excelente acabado superficial:
La acción de laminación crea un acabado superficial liso y bruñido en las roscas. Esto reduce la fricción, mejora la resistencia al desgaste y mejora la resistencia a la corrosión en comparación con las superficies más rugosas que dejan los cortes.